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Un impacto que perdura
La psicóloga infanto-juvenil Ana Quiroga visitó Todo Salud para analizar las consecuencias que la pandemia por COVID-19 dejó en niñxs y adolescentes, y cómo estas se manifiestan actualmente en las consultas psicológicas. El confinamiento, la incertidumbre familiar y la falta de escolaridad presencial marcaron un antes y un después en el desarrollo de lxs más jóvenes.
Principales afectaciones en la primera infancia
La especialista destacó que lxs niñxs más pequeñxs, especialmente aquéllxs que estaban en etapa de ingresar a la escolaridad primaria, presentaron:
Retrasos en la adquisición del lenguaje: Limitación del vocabulario y dificultades en la expresión.
Problemas en la escritura: Falta de motricidad fina y bajo rendimiento académico.
Falta de estimulación sensorial: Al reemplazar el juego físico y la exploración táctil por la exposición a pantallas.
Desorganización familiar y sus efectos
Quiroga explicó que, lejos de ser un escenario uniforme, las familias vivieron la pandemia de maneras diversas:
Pérdida de empleos o reducción salarial: Aumento del estrés económico y emocional.
Home office no regulado: Difuminación de los límites entre trabajo, estudio y ocio.
Falta de supervisión parental: Exposición prolongada a dispositivos sin mediación adulta.
Nuevas formas de socialización
Uno de los cambios más notorios post-pandemia es la transformación en la manera de relacionarse:
Tendencia al aislamiento: Dificultades para iniciar conversaciones o interactuar presencialmente.
Amistades virtuales: Grupos en redes sociales o WhatsApp con personas nunca vistas cara a cara.
Reducción de habilidades sociales tradicionales: Menor capacidad para resolver conflictos o expresar emociones en entornos reales.
Reflexiones finales
La psicóloga enfatizó que, si bien la virtualidad llegó para quedarse, es crucial:
Recuperar el juego al aire libre y las actividades sensoriales.
Establecer rutinas claras que separen el tiempo de estudio, ocio y descanso.
Fomentar la socialización presencial sin descuidar los vínculos digitales.
Comprender estas secuelas es el primer paso para construir respuestas amorosas y efectivas.


