Las celebraciones de fin de año están a la vuelta de la esquina y con ellas empiezan, para muchas personas, los excesos en el consumo de comidas y bebidas. Aparte del consabido aumento de peso que ocurre durante esta época del año, existe un órgano que puede sufrir un inesperado problema durante estas celebraciones: el corazón.
¿Qué es el síndrome del corazón festivo?
Es un problema del sistema eléctrico del corazón
descrito por primera vez por el Dr. Philip Ettinger en Estados Unidos en el año
1978. Después de analizar 32 episodios de latidos anormales del corazón
(arritmias cardiacas) en un grupo de 24 pacientes previamente sanos, el Dr.
Ettinger descubrió que todos ellos habían participado en celebraciones con
abundante consumo de alcohol (borracheras). El problema eléctrico del corazón
más frecuente es la llamada fibrilación auricular.
¿Es ésta una condición real o es solo un fenómeno
producido por el estrés de las celebraciones?
Una reciente revisión científica de este problema
concluye que el síndrome del corazón festivo es un fenómeno real y que su
principal característica es que se presenta en personas sin historial previo de
enfermedades del corazón. Es difícil saber la verdadera frecuencia del
problema, aunque algunos estudios estiman que el 35% de casos nuevos de
fibrilación auricular son debidos al alcohol, y entre los pacientes menores de
65 años de edad, ese porcentaje puede llegar al 63%. Al parecer, es más
frecuente en hombres que en mujeres y en el caso de personas que consuman más de
seis tragos al día, el riesgo de padecer de fibrilación auricular es por lo
menos el doble que para los que toman menos de un trago al día.
¿Cuál es la causa del síndrome del corazón festivo?
Es sabido que el alcohol es una sustancia dañina para
la salud del corazón. Además de una inflamación del músculo cardiaco
(miocarditis), el alcohol puede dañar también el sistema eléctrico cardiaco. Al
parecer, el mecanismo es a través de la mayor producción de las hormonas del
estrés, por lo que algunos autores piensan que el estrés de las celebraciones
podría contribuir a una mayor frecuencia del problema. Se piensa también que
algunos productos como los aldehídos, producidos durante la degradación del
alcohol en el hígado, podrían contribuir al daño sobre el delicado sistema
eléctrico del corazón.
¿Cuáles son los síntomas?
El síntoma más frecuente es la presencia de fuertes
palpitaciones, que muchos pacientes describen como que el corazón se les “ha
acelerado” y que “se le quiere salir por la boca”. Algunos pueden llegar a
desmayarse o presentar falta de aire. Obviamente, el elemento más importante es
que el hecho ocurre durante una borrachera, durante una celebración.
Generalmente, el tratamiento es la observación del paciente en la sala de
emergencias de un hospital, pues los efectos pasan solos. Si los síntomas son
intensos, se pueden usar medicamentos para disminuir el ritmo del corazón.
¿Cómo se puede reducir el riesgo de sufrir del
síndrome del corazón festivo?
Sabiendo que éste es un problema que se presenta en
una persona sana, que no sufre del corazón —es equivocado creer que el consumo
exagerado del alcohol solo afectará a una persona enferma. La única prevención
es evitar la borrachera o consumo exagerado del alcohol. Recordemos que, por lo
general, la cantidad de alcohol considerada segura para un hombre es dos tragos
al día y uno para la mujer.
Escuchamos al Dr. Mario Boskis (MN
74002). Cardiólogo. Miembro Titular de la Sociedad Argentina de Cardiología
(MTSAC).
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