La alimentación
alcalina se basa en consumir alimentos alcalinos con el fin de que nos ayuden a
que nuestro potencial de hidrógeno, también conocido como (pH) se mantenga en
los niveles o rangos saludables. Además, también son una excelente opción
nutricional para prevenir y tratar distintas enfermedades.
Basar nuestra
alimentación en la alcalinidad, significa adoptar una dieta nutricional basada
en el consumo de alimentos en su forma más natural. Es decir, en la ingesta de
gran cantidad de frutas y verduras, semillas y/o proteínas vegetales y, sobre
todo, beber mucha agua natural.
Beneficios y
propiedades
Veamos qué beneficios
y propiedades nos puede aportar el consumo de alimentos alcalinos:
Puede mejorar la
salud de nuestro estómago: El estómago es un órgano ácido per sé, por lo tanto,
si ingerimos alimentos alcalinos, éste enviará menos ácidos a nuestro
intestino. También nos ayudará a reducir la agresividad de los ácidos en los
órganos responsables de su eliminación como la piel, los riñones o los
pulmones.
Ayuda a prevenir el
cáncer: Para que las células cancerígenas puedan desarrollarse y reproducirse
necesitan estar en un medio ácido. El consumo de alimentos alcalinos evitará la
alteración del funcionamiento de las células y que éstas puedan habitar en
nuestro organismo.
Ayuda a prevenir la
osteoporosis
Es nuestro mejor
aliado para adelgazar: Sin lugar a dudas, los alimentos alcalinos son los más
saludables de toda la escala alimentaria. Esto nos puede ayudar a prevenir
enfermedades como el sobrepeso y a mantenernos mucho más sanos y fuertes.
¿En qué influye que
sean alimentos alcalinos o ácidos?
Tanto la acidez como
la alcalinidad, se miden en el momento en que digerimos los alimentos. Y es
que, una vez se descomponen mediante el proceso de digestión, los residuos
minerales restantes serán los responsables de aportarnos un contenido mineral
alcalino o bien, ácido. Entonces, ¿en qué influye que un alimento sea ácido o
alcalino? La respuesta está en la escala del pH.
La escala del pH mide
el grado de acidez de un alimento y tiene valores que van del cero (0), el
valor más ácido, al número catorce (14), el más alcalino. En este sentido, para
gozar de una buena salud se estima que tenemos que tener un pH sanguíneo entre
7.35 y 7.45.
Adoptar una dieta
basada en alimentos alcalinos es sinónimo de rica en alimentos frescos, frutas
y verduras. En definitiva, se trata de acompañar al cuerpo a su estado natural,
introduciendo alimentos limpios en nuestro organismo.
En este episodio
escuchamos a María José Molina Licenciada en Nutrición. Especialista en
nutrición y cocina ortomolecular, especializada en el abordaje integral del
paciente.
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