Las lesiones de causa externa se definen como el daño físico que se produce cuando el cuerpo humano se somete bruscamente a algún tipo de energía en cantidades que exceden el umbral de tolerancia fisiológica, o cuando se ve privado de uno o más elementos vitales como el oxígeno.
Representan las principales causas de muerte en adolescentes y adultos jóvenes.
Las causas externas más prevalentes se
clasifican en dos grupos:
Lesiones no intencionales: incluye todas las lesiones relacionadas con
siniestros viales, las ocurridas en los hogares, en el lugar de trabajo, etc.
Lesiones relacionadas con la violencia (o
también llamadas intencionales):
incluye las lesiones relacionadas con la violencia interpersonal, colectiva y
las autoinflingidas, como autolesiones y suicidio.
El consumo de alcohol es uno de los
principales factores de riesgo asociado a la producción de lesiones de causa
externa, principalmente siniestros viales, violencia interpersonal, violencia
de género, suicidio o autolesiones. Además, pone en riesgo a las personas bajo
cuidado del adulto que haya consumido (para el caso de niños, niñas,
adolescentes y adultos mayores).
Recomendaciones para la prevención de lesiones
a causa de siniestros viales:
Usar el cinturón de seguridad, no sólo quien
conduce, sino, todos los pasajeros.
Utilizar dispositivos de retención para niños
que viajen en el vehículo.
No consumir alcohol si se va a conducir.
Cumplir los límites de velocidad.
Usar casco en motos y bicicletas.
Recomendaciones para prevención de caídas en adultos mayores:
Evitar obstáculos en el piso que puedan
ocasionar caídas (alfombras, cables, macetas, objetos que puedan estar en el
suelo, etc.).
Mantener los anteojos a mano y buena
iluminación de los ambientes.
No encerar los pisos y evitar caminar cuando
están húmedos.
En lo posible, no utilizar ropas largas como
camisones o batones con lo que puede enredarse y tropezar.
Si es posible, colocar agarraderas en los
baños.
Guardar lo que se usa habitualmente en lugares
accesibles. No elegir sitios altos que requieran subirse a bancos o sillas.
Cuidar los pies y utilizar zapatos cómodos.
Evitar cambios bruscos de posición.
Recomendaciones para la prevención de lesiones
no intencionales en niños y niñas:
Al cocinar, utilizar en lo posible las
hornallas de atrás.
Mantener alejado y bien guardado del alcance
de los niños y niñas, elementos que puedan generar cortes, como cuchillas.
Mantener lejos de los bordes de la mesa, cocina,
o cualquier otra superficie en altura, elementos de cocina que al ser
tironeados puedan generar un golpe o quemaduras, como por ejemplo las ollas con
agua caliente o fuentes con comida.
Mantener guardados los electrodomésticos
mientras no están en uso.
Guardar las botellas de vidrio.
Evitar que los niños y niñas jueguen cerca de
las fuentes de calor, como estufas.
Evitar que se realicen juegos en escaleras o
cerca de estas.
Evitar juegos en ventanas, si no cuentan con
reja o protectores, para prevenir caídas desde otro nivel.
Evitar dejar sueltos o accesibles objetos
pequeños que los más chicos puedan llevarse a la boca.
Al momento del baño de los niños, constatar
previamente la temperatura del agua.
La mayoría de las intoxicaciones ocurren en casa,
por ejemplo, con los productos de limpieza. Es importante luego de cada uso,
asegurar que hayan quedado correctamente cerrados, y, además, guardados lejos
del alcance de los niños. Si es posible incluso bajo llave
Escuchamos en este episodio a Dolores Breit, coordinadora del programa
nacional de control y prevención de lesiones por causas externas.
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